Los montacargas son ideales para cargar y transportar materiales pesados y permiten la optimización de los espacios de almacenamiento. Casi cualquier empresa que cuente con un almacén requiere por lo menos uno para poder realizar las tareas básicas, es por ello que existen diversas clases que se adaptan a la necesidad del cliente, pero ¿cuales son los tipos de montacargas más utilizados? A continuación te mostraremos una lista con cada uno de ellos, esperamos que con esta información puedas elegir el adecuado para tu proyecto. 

 

Antecedentes de montacargas

El levantamiento manual pesado siempre ha sido fastidioso e ineficaz, por lo que la idea de un ascensor portátil es probablemente muy antigua, recordemos por ejemplo el uso de palancas, poleas y carretas para transportar materiales u objetos de un lugar a otro, la construcción de las pirámides o templos antiguos sin la ayuda de este tipo de instrumentos tal vez hubiera sido imposible. 

El primer prototipo de lo que podemos llamar un montacargas se presentó como un “elevador de madera”, el cual era un pequeño vehículo de carga similar a una carreta pero con una plataforma que podía elevarse junto con su cargamento, no contaba con un motor a gasolina ni nada por el estilo, sino que se manejaba hidráulicamente con palancas y se transportaba siendo arrastrado por otro vehículo. 

Durante la Segunda Guerra Mundial, la necesidad de almacenar, manipular y enviar bienes y suministros militares alcanzó niveles nunca antes vistos. Una inmensa cantidad de mercancías tuvieron que ser trasladadas en un tiempo corto. La solución era organizar las mercancías en estantes y vehículos de carga, en consecuencia, una verdadera producción en masa era necesaria para satisfacer la demanda, sólo que esta vez se cambió la madera por acero inoxidable que aportaba más soporte. 

Los montacargas habían demostrado no ser un lujo, sino más bien una herramienta fundamental para el manejo de materiales, una posición que mantienen hasta hoy en día.

 

Clasificación de Montacargas

Existe una clasificación de montacargas por la Asociación Industrial de Vehículos según la norma ANSI/ASME B56.1. que determina las distintas funciones y diferencias que tienen entre cada una de las clases.

 

Montacargas de clase I

Son equipos eléctricos contrabalanceados que pueden tener de 3 a 4 ruedas, el término “contrabalanceado” hace referencia a la estructura de un montacargas que evita que cuando éste levante algo se vaya hacia adelante; la batería y la estructura de metal de la parte trasera, son parte del contrapeso. Los clase 1 son los más comunes que puedes encontrar en el mercado.

Dentro de esta primera clasificación encontramos una de las variantes más comunes que hace referencia al manejo y ubicación del operador, llamadas  “de hombre parado” (El operador puede ir de pie dentro del vehículo) y “hombre sentado” (la cabina cuenta con un asiento). 

Estos montacargas son ideales para cargar y transportar materiales pesados y permiten la optimización de los espacios de almacenamiento. Trabajan con mucha precisión y dinamizan en gran forma las tareas, reduciendo los tiempos y la cantidad de personas afectadas a esta tarea. 

 

Montacargas de clase II 

Son equipos eléctricos, regularmente se les conoce como de “pasillo estrecho”, ya que su estructura es más vertical que horizontal, esto para poder acceder a lugares muy altos en ubicaciones con poco espacio de maniobra. 

En su mayoría estos vehículos son operados desde la parte inferior pero también existen modelos donde el operador dentro de la cabina sube a la par de las horquillas, estos son llamados Order pickers.

También puedes encontrar los Double reach que significa doble alcance o de larga profundidad, indispensables para cuando se tienen dobles estibas o tarimas, es decir que pueden llegar más alto y cargar cajas u objetos de gran longitud como vigas o tuberías. 

Dentro de esta categoría entra la nueva generación de montacargas autónomos, como su nombre lo dice se conducen por sí sólos siguiendo un patrón programado previamente por medio de un programa de software. 

Pueden emplearse en aplicaciones mixtas, es decir que pueden trabajar en conjunto con personal dentro de un mismo almacén, lo que los hace adaptarse a casi cualquier entorno de producción, sin obstaculizar el trabajo manual. 

Son desarrollados para optimizar los procesos de trabajo y transporte de forma sistemática, ejecutando tareas rutinarias de forma fiable y segura. Sus recorridos de transporte se rigen por un sistema de navegación precisa controlado por un software inteligente de última tecnología, que se realiza utilizando sensores láser en el traslado para evitar accidentes. 

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Montacargas de clase III 

Estos también son llamados traspaletas eléctricas o “walkies”, a diferencia de los otros modelos que hemos mencionado anteriormente, no cuentan con un mástil que pueda levantar objetos más arriba de su altura total. 

Son una evolución de las traspaletas hidráulicas o manuales, incorporan un motor eléctrico, tanto para facilitar su desplazamiento como para levantar ligeramente el palet del suelo. El operador acompaña a pie o por medio de un pequeño peldaño en la parte frontal del equipo y lo maneja con unos controles al alcance de sus manos. 

 

Nota importante a tomar en cuenta, las transpaletas comunes no entran dentro de esta clasificación debido a que no cuentan con motor de combustión o energía eléctrica.  

 

Montacargas de clase IV

Ahora pasemos a una siguiente clasificación conocida como “Cushion”, llamada así por el tipo de neumáticos que utilizan, fabricados con un compuesto de caucho natural adherido a un aro metálico. Muy delgados en comparación a los que requiere un montacargas de clase I, enfocados para el trabajo exclusivo en interiores y sobre piso liso. 

Toda la estructura del equipo está previamente adaptada para este tipo de llantas, su banda de rodado opone baja resistencia a la rodadura y es capaz de soportar cargas extremadamente altas, mientras que el aro metálico provee una vía de escape para disipar la temperatura. Se rige bajo estrictas especificaciones de ingeniería en concordancia con los parámetros de cada vehículo.

 

Montacargas de clase V

La última categoría es llamada “de neumático”, se les identifica por tener llantas gruesas, a diferencia de las cushion, éstas tienen un muy alto grado de absorción o amortiguación por lo que están enfocados a trabajar en terrenos complicados o exteriores.

Son fabricados para trabajar en las aplicaciones más exigentes, cuentan con motores de alto rendimiento y están diseñados para sobresalir en cuanto a velocidad de desplazamiento y elevación, tracción de la barra de remolque, y consumo eficiente de combustible. Son usados comúnmente para transporte de carga en obras de construcción o en aserraderos. 

Dentro de esta categoría se encuentran los llamados montacargas elevadores de gran capacidad, están destinados a realizar los trabajos más intensos hablando de peso y enfocados para las aplicaciones más complejas.

La capacidad de elevación de estos montacargas es extraordinaria, llegando a soportar cargas que van desde las 8 hasta las 52 toneladas, su fuerza es equivalente a la de un cargador frontal pequeño o a una grúa industrial.  

Estos equipos han demostrado su fiabilidad y robustez para diferentes aplicaciones en función de la capacidad de la carga. Desde operaciones de tratamiento de acero, bobinas, hormigón o portuarias, hasta manejo de aluminio, bloques y contenedores.

Cuentan con componentes fiables y su diseño robusto de mástil y bastidor, aseguran tiempos máximos de actividad sin interrupciones y costos de propiedad reducidos.

De igual forma existen los montacargas portacontenedores de vacíos que disponen de capacidades que van de 8 a 11 toneladas. La gama completa comprende cuatro manipuladores de contenedores sencillos para apilado hasta en 8 alturas y cinco manipuladores de contenedores dobles para apilado hasta en 9 alturas.

Son una solución excelente para transportar y almacenar contenedores vacíos, máquinas diseñadas y construidas para rendir y durar en los parques de contenedores más exigentes, ofreciendo una manipulación sin esfuerzo. El robusto núcleo de trabajo intensivo del motor puede elevar dos contenedores frigoríficos de 12 metros de largo, incluso con las dos unidades de refrigeración en el mismo lado.

Contamos con una amplia variedad de montacargas nuevos y usados de clase I a V para incorporarse a tu flota, cada uno de ellos se encuentran en óptimas condiciones para el mejor rendimiento dentro de almacenes.

Un montacargas es una poderosa herramienta que permite que una persona pueda levantar y colocar con precisión cargas grandes y pesadas con poco esfuerzo, lo que sin duda puede reducir el riesgo de una lesión de espalda además de agilizar los tiempos de trabajo dentro de tu empresa. 

Si estás planeando comprar uno o toda una flotilla, te sugerimos tomar en cuenta que los procesos de transporte interno son únicos para cada operación, con la intervención de nuestros especialistas se puede brindar una solución personalizada a las necesidades de cada almacén, optimizando el flujo de las operaciones para acelerar los tiempos de proceso, reducir los daños en el tránsito y aumentar la seguridad.

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